Yo, el Hijo del hombre , lo hago así. No vine a este mundo para que me sirvan, sino para servir a los demás. Vine para dar mi vida por la salvación de muchos.»(San Mateo 20:28 TLA)
Hay veces que buscamos la fama, el reconocimiento público, el aplauso de las personas, anhelamos tener un lugar de autoridad para mandar, dirigir con el único fin de que nos sirvan. Pero el único digno de ser servido, dejó el trono y se hizo siervo por amor. El único digno de recibir la mejor atención, tomó una fuente, una toalla y empezó a lavar los pies de los que le tenían que servir a El. Jesús lo hace así, mayor es el que sirve. Tu grandeza determinará el servicio que ofreces a las personas. El servir no te quita la autoridad, sino que la confirma.
Hay veces que buscamos la fama, el reconocimiento público, el aplauso de las personas, anhelamos tener un lugar de autoridad para mandar, dirigir con el único fin de que nos sirvan. Pero el único digno de ser servido, dejó el trono y se hizo siervo por amor. El único digno de recibir la mejor atención, tomó una fuente, una toalla y empezó a lavar los pies de los que le tenían que servir a El. Jesús lo hace así, mayor es el que sirve. Tu grandeza determinará el servicio que ofreces a las personas. El servir no te quita la autoridad, sino que la confirma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario