Esparciré sobre vosotros agua limpia y seréis purificados de todas vuestras impurezas, y de todos vuestros ídolos os limpiaré. (Ezequiel 36:25)
Es un tiempo nuevo de purificación y de limpieza.Es nuestro deber, anhelarlo y buscarlo con todo nuestro corazón. Dios está dispuesto a hacerlo.Permite que El sea todo en tu vida y va comenzar esta maravillosa obra y proceso de purificación. Como verdaderos Hijos de Dios necesitamos ser limpios y puros delante de Dios, para no entorpecer su propósito, en nuestras vidas.
Es un tiempo nuevo de purificación y de limpieza.Es nuestro deber, anhelarlo y buscarlo con todo nuestro corazón. Dios está dispuesto a hacerlo.Permite que El sea todo en tu vida y va comenzar esta maravillosa obra y proceso de purificación. Como verdaderos Hijos de Dios necesitamos ser limpios y puros delante de Dios, para no entorpecer su propósito, en nuestras vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario