No logramos dimensionar muchas veces el grado de importancia de estas fechas santas, simplemente lo tenemos en el calendario como feriado de cada año. Pero este es el comienzo de una historia sin final para el universo entero, cuando Jesús en aquella cruz del calvario, no con voz de derrota, sino de un Hijo de Dios que hizo lo que tenía que hacer y a la perfección, exclamó ¡CONSUMADO ES!. El es el cordero pascual de Dios, que quita el pecado del mundo, la muerte no tiene poder sobre nosotros, somos sanos, limpios y libres, por el poder de la sangre de Cristo.¡YO CREO EN EL PODER DE LA SANGRE DE CRISTO!
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