CONVERSION

No hubo otro rey antes de él que se convirtiera a Jehová con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés, ni después de él nació otro igual.(2 Reyes 23:25)

Pensamos muchas veces que nuestro pasado, por ende las decisiones de nuestros abuelos y padres moldearon, queriendo o no lo que somos hoy. Pero el versículo citado, habla del rey Josias, que comenzó a reinar teniendo tan solo 8 años de edad, con un abuelo y padre que se revelaron contra Dios haciendo lo malo hasta no más poder. Entonces, sin importar lo que hayan hecho tus antepasados, hoy está en tus manos la maravillosa posibilidad de decidir que rumbo tomar. El rey Josias decidió ser una persona totalmente distinta, tomando la mejor y única decisión que tiene peso aquí en el ahora y en la eternidad: conversión total a Dios, lo que le llevó a accionar conforme su decisión y tuvo la promesa de parte de Dios que descansaría en paz sin ver la maldad. Reflexiona y acciona esta palabra: Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová, vuestro Dios; porque es misericordioso y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y se duele del castigo.(Joel 2:13)