Por eso, este pecado os será como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene de pronto, repentinamente.(Isaías 30:13)
Límites. Eso es lo que no nos acostumbramos a ponernos y a respetar. Creemos que tenemos el control de nuestras acciones y deseos. Pero después del límite, siempre hay un precipicio. Una vez que pasaste ese límite ya te fuiste e hiciste cosas que nunca te imaginaste hacer y muchas veces con consecuencias irreparables o irreversibles. Si Dios puso un límite para cualquier cosa y situación, es para guardarnos y protegernos, por que lo que hay más allá del límite nos puede y va a dañar. Vivir dentro de los límites te va traer paz, seguridad y estarás bajo el cuidado de Dios.
Límites. Eso es lo que no nos acostumbramos a ponernos y a respetar. Creemos que tenemos el control de nuestras acciones y deseos. Pero después del límite, siempre hay un precipicio. Una vez que pasaste ese límite ya te fuiste e hiciste cosas que nunca te imaginaste hacer y muchas veces con consecuencias irreparables o irreversibles. Si Dios puso un límite para cualquier cosa y situación, es para guardarnos y protegernos, por que lo que hay más allá del límite nos puede y va a dañar. Vivir dentro de los límites te va traer paz, seguridad y estarás bajo el cuidado de Dios.
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