Así se rebeló Edom contra el dominio de Judá, hasta el día de hoy. Por aquel tiempo, también Libna se rebeló contra su dominio, porque él había abandonado al SEÑOR, Dios de sus padres.(2 Crónicas 21:10 RVA2015)
Lo que la escritura nos enseña es que Judá tenía la supremacía por sobre Edom y Libna. En términos más sencillos tenían total autoridad sobre sus enemigos. Pero como en el universo hay una ley, que no podemos ignorar y mucho menos eludir que es la de la siembra y la cosecha, automáticamente al dejar, alejarse o descuidar al Señor, lo que ellos anteriormente dominaban ahora se han rebelado, liberado e independizado, dando lugar que ahora los roles cambien, de ser los que ejercen autoridad a dominados. Hay cosas que mientras estás pegado a Dios se te van a sujetar y podrás estar dominando muchas cosas en tu vida, especialmente las debilidades, pero en el momento que lo dejas a El, automáticamente los roles cambian. Ahora ellos te dominan a ti. Jamas te alejes y dejes a Dios, para que todo aquello que consideres que te pueda hacer daño, queden bajo tu dominio y que no acontezca contigo lo que dice de Judá: hasta el momento en que esto se escribió, Judá no pudo volver a dominar a los edomitas.
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