E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho Uzías, su padre, salvo que no entró en el santuario de Jehová. Pero el pueblo continuaba corrompiéndose.(2 Crónicas 27:2)Según expertos, los primeros años de vida en un ser humano, son más que cruciales, porque en la edad comprendida entre los 1 a 6 años, se nos compara con una esponja. El cerebro prácticamente está sin información alguna, pero las personas y el entorno van cargando ese pequeño pero absorbente cerebro con informaciones que marcarán el rumbo de ese ser. Es por eso que se pueden desatar ciertos pensamientos, comportamientos o patrones similares o iguales al de nuestros padres, cuando estamos rodeados de los mismos factores. En otras versiones de la escritura, menciona que este rey, tomó el mismo ejemplo de su padre. Eso estamos haciendo todo el tiempo, inclusive de forma inconsciente, obrando de la misma forma que nuestros padres. Surge la pregunta: ¿Si mis padres no fueron ejemplo en algunas áreas que identifique?. Pues, hace como este rey, copió lo bueno pero mejoró el obrar incorrecto. Hace todas las cosas conforme al obrar de tu padre espiritual, Dios, así como lo había hecho Jesús. Respondió entonces Jesús y les dijo: —De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre. Todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.(San Juan 5:19)
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