Pero cuando siento miedo, pongo toda mi confianza en ti.(Salmos 56:3 PDT).
Este versículo me remonta a cuando eramos niños y teníamos miedo de algunos insectos o ciertas cosas y corríamos a los brazos de papá o mamá por que era ahí donde sabíamos que nada malo nos iba a suceder, nos sentíamos confiados y seguro cuando mas temor teníamos. Fuimos creciendo un poco y por las noches escuchábamos ciertos ruidos y teníamos temor de que sea un ladrón paseándose por la casa, entonces nuestro lugar seguro era la presencia de nuestros padres y la sabana protectora antibalas y fuera de la vista del ladrón. El día de hoy, cuando mas temes que ocurra o sobrevenga algo, pone toda tu confianza en aquel que es fiel y nunca pierde el control, pone tu confianza en la roca firme, en tu escudo protector, te sentirás seguro a pesar de las circunstancias o que el ladrón ese rondado tu casa. Y sigue el versículo 4 diciendo: te alabo por tus promesas; confío en ti, mi Dios y ya no siento temor. En medio del temor alaba a Dios por sus promesas y el temor se irá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario