Respondió Dios a Salomón: —Por cuanto este ha sido el deseo de tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que procuran tu mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey, sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca la tuvieron los reyes que fueron antes de ti, ni la tendrán los que vengan después de ti.(2 Crónicas 1:11-12)
Dios se le apareció a Salomón en la noche cuando fue a buscar y ofrecerle sacrificios diciéndole: Pídeme lo que quieras que yo te dé. El mayor deseo de Salomón fue tener la capacidad suficiente para gobernar al pueblo, por eso pide sabiduría e inteligencia para hacerlo. Dios quizás ya hizo ésta misma propuesta a muchos y la lista de mayores deseos fueron riquezas, cosas materiales, gloria o poder, la muerte de los enemigos y larga vida sobre la tierra. ¿Te parece familiar la lista de mayores deseos que tiene Dios apuntado de parte de los seres humanos? Quizás si, porque es lo primero que le pediríamos si nos preguntara lo que queremos. Así como Salomón, pídele a Dios sabiduría e inteligencia para hacer todo lo que te mando a realizar, que detrás de ello vendrán las cosas que no pediste pero que de alguna forma te gustaría tener. Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.(Mateo 6:33 NTV)
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