Salomón sabía que todos los lugares en donde había estado el cofre del pacto de Dios eran sagrados ; por ello, no quiso que su esposa, que era hija del rey de Egipto, viviera en el mismo palacio en el que el rey David había vivido. Entonces le construyó un palacio en otro lugar, para que allí viviera.(2 Crónicas 8:11 TLA)
Salomón sabia perfectamente el mandato de Dios de no unirse a mujeres extranjeras, que no sean del pueblo de Dios, porque el día que lo haga ellas harán que su corazón se incline tras sus dioses y es justamente lo que aconteció(1 reyes 11:1-2). Salomón, no solo se unió a la hija de faraón, sino que también a las de Moab, Amón, Edom, Sidón y heteas. La palabra de Dios menciona en 2 Corintios 6:14 PDT: Ustedes no son iguales a los que no tienen fe en Cristo. Entonces no se junten con ellos. ¿Acaso hay algo en común entre la justicia y la injusticia? ¿Cómo puede estar la luz junto con la oscuridad?. No sólo se refiere al tema de matrimonio, sino que en el día a día, en las pequeñas y cuanto más en las grandes cosas, tanto es así que muchas veces somos como Salomón, por conocer la santidad de Dios, nos empeñamos en construir palacios para separar lo santo de las cosas que sabemos que no le agradan a Dios. Sé integro en todo momento y destruye todos los palacios de desobediencia que haz levantado en algún lugar lejos de la presencia de Dios.
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